DE NUQUí A UTRíA, UNA TRAVESíA BAJO LA LLUVIA HACIA EL SANTUARIO DE LAS BALLENAS EN EL PACíFICO COLOMBIANO
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De Nuquí a Utría, una travesía bajo la lluvia hacia el santuario de las ballenas en el Pacífico colombiano
Aventurarse a un viaje para avistar estos animales en el Pacífico. En plena temporada, este municipio de Chocó es una joya turística.
Camilo Andrés Peña Castañeda
Bien dice el dicho popular en Nuquí (Chocó): “Es el municipio donde más llueve, por lo menos, en Colombia”. Y un aguacero generó el cierre temporal del aeropuerto Reyes Murillo, pero para los experimentados lancheros el mar Pacífico sigue abierto. “Para nosotros los locales, al mar se le respeta cuando ‘briznea’, pero cuando llueve, no”, dice el Varón, mientras conduce su lancha en dirección a la ensenada de Utría.
Llueve y golpea con fuerza la cara. Mientras tanto, la lancha rompe las olas, al punto de sentir que la embarcación levita. La lancha salió del río Ancachí, que colinda con el muelle turístico de Nuquí, y su destino final es el Parque Natural Parque Nacional Natural Utría.
La lluvia –después de una hora de recorrido por las fuertes olas del Pacífico– no cesa; sin embargo, y como si se tratara de una perfecta combinación de la naturaleza y nosotros los visitantes, la tormenta desaparece en la ensenada de Utría, lugar propicio para la llegada de especies migratorias como tortugas marinas, aves y ballenas.
La ensenada de Utría es lugar místico; rodeada de montañas verdosas, es un paraje natural ideal para las ballenas jorobadas que vienen desde la Antártida (un viaje de más de 8.000 kilómetros) buscando aguas tranquilas y frescas, perfectas para aparearse. Hay quienes afirman que observar estos animales –de más de 30.000 kilos– es un golpe de suerte, pero como la naturaleza estaba a favor nuestro, a unos 150 metros se observa un golpe de agua salir del mar.
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El Varón rápidamente disminuye la velocidad y lanza una alerta a la embarcación: “A su derecha, con calma y sin ponerse de pie, ahí está, una ballena. Obsérvenla”. La ropa, aunque húmeda del aguacero y los nervios activos por atravesar el Pacífico en plena tormenta, pasa a un segundo plano. El susto es ahora asombro, mientras los ojos se deleitan con las maravillas de la naturaleza.
“Fíjense lo afortunados que son. Hay más de cuatro ballenas en este momento y están con sus respectivos ballenatos (crías), que es muy probable acaban de parir hace pocos días. Estos hermosos animales llegan hasta acá para reproducirse y pasar por estas aguas calmadas”, reflexiona el Varón.
Retratar el momento con una cámara es difícil. Las ballenas salen a respirar por segundos y vuelven a salir entre periodos de cinco u minutos. Además, es un golpe de suerte verlas saltar. Sin embargo, observar sus cabezas y colas, y escucharlas es una sensación indescriptible.
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El pico del turismo
La temporada de ballenas en Colombia es de junio a octubre, y en Nuquí, como en otros municipios del país, es el periodo de más alto turismo por la región del Pacífico. Es así como además de las ballenas, hay otros planes turísticos para descubrir esta zona del territorio nacional.
Por ejemplo, es posible visitar los corregimientos cercanos a Nuquí, como son Arusí, Coquí, Joví, Jurubirá, Panguí, Termales y Tribugá, donde hay una oferta turística interesante por descubrir. Ese es el caso de Coquí, donde un grupo de mujeres preparan variedad de platos ancestrales con mariscos y pescados con finas hierbas de la azotea, sembradas por las expertas nativas de la comunidad.
Dori García, de 71 años, hace parte de un grupo llamado Las Mujeres Progresistas de Coquí. Cuenta que se organizaron desde hace 30 años para, por ejemplo, practicar la costura, trabajar con plantas medicinales y con la cocina ancestral.
“Zotea es un restaurante que creamos nosotras. Y tenemos varios menús, pero el que ustedes se acaban de comer, de entrada, piangua con coco, y de plato fuerte atún y arroz azul con una planta que sembramos acá. Todo lo que hacemos es de manera natural, nada de químicos”, detalla García.
La otra sugerencia es visitar Panquí, específicamente la posada ecoturística Chachita. Caminar por un manglar, ubicado justo detrás de la posada, es un plan que ofrecen. Se trata de un recorrido de al menos dos horas en el que los visitantes conocen la importancia de esa área biótica, y observan diferentes tipos de plantas y animales.
Durante el recorrido por el manglar, Chachita, dueña del lugar, detalla la importancia de cada planta, de cada centímetro de esa área natural, y muestra cómo los plásticos afectan la naturaleza. Una vez terminada la caminata pedagógica, se podrá refrescar con un baño de hierbas frente al Pacífico y probar viche curado (combinado con hierbas) acompañado de una fogata.
De regreso a Nuquí
En línea con Las Mujeres Progresistas de Coquí, en Nuquí hay otro grupo de 12 emprendedoras que, en cabeza de la Corporación Pacífico Mujer, crearon el Museo Melelé ante la preocupación por la pérdida de las memorias de la cultura.
“Melelé hace referencia a la preparación de alimentos. Si se iba a hacer un almuerzo, si iba a hacer una cena o un compartir entre amigos, en lugar de decir vamos a hacer una comida se decía vamos a hacer un melelé”, explica Ludis Zuñiga, una de las integrantes del grupo.
El museo narra las memorias del Pacífico chocoano a partir de las vivencias de los padres, madres y abuelos de Nuquí.
“El Museo Melelé es un espacio que lo que hace es recrear un estilo de casa ancestral desde la construcción hasta los objetos que hay dentro, que hicieron parte del quehacer diario de nuestros abuelos y nuestros padres”, explica Zuñiga.
Entre tanto, desde Nuquí el Gobierno Nacional anunció la inversión de 49.664 millones de pesos para fortalecer el desarrollo turístico en el Pacífico colombiano.
El ministro de Comercio, Industria y Turismo, Luis Carlos Reyes Hernández, anunció que estos recursos permitirán financiar 11 iniciativas en temas como infraestructura, competitividad, promoción de los destinos y fortalecimiento de los Territorios Turísticos de Paz.
“Decidimos invertir 50.000 millones más, y eso es apenas el comienzo de lo que se viene en el nuevo énfasis territorial desde el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo. Vamos a construir 17 embarcaderos en el Pacífico para beneficiar a las comunidades de la región”, indicó el ministro Reyes en Nuquí.
En total, los 11 proyectos aprobados para el desarrollo turístico de la región se distribuirán así: cuatro para el aumento de la competitividad, cuatro para la promoción de los destinos, dos para el fortalecimiento de la infraestructura turística y uno para inversión territorial en la región.
“De estos recursos, 45.007 millones de pesos serán aportados por el Gobierno del Cambio a través del Fondo Nacional de Turismo (Fontur), y la cifra restante será una contrapartida a cargo de los proponentes de los proyectos”, explica el Ministerio de Comercio en un comunicado. Estos proyectos son postulados por las entidades territoriales para recibir financiamiento.
Al tiempo con el anuncio sobre la nueva inversión de recursos en turismo, se hizo el lanzamiento de Colombia, el País de la Belleza es Pacífico, segunda fase de la estrategia nacional que promueve los destinos turísticos del país ante el mundo, para que más visitantes se interesen por conocerlos.
“Lo que buscamos es que los ojos del mundo se enfoquen hacia los destinos turísticos de nuestro Pacífico colombiano, con todas las opciones que tienen para sus visitantes”, dijo el gerente general de Fontur, Álvaro Balcázar Acero.
CAMILO PEÑA CASTAÑEDA - EDITOR VIDA DE HOY
Camilo Andrés Peña Castañeda
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