EEUU
Ariadna Cruz
Si un ciudadano de Estados Unidos encuentra el amor en el extranjero, tiene la ventaja de poder patrocinar a su pareja para que pueda ir al país norteamericano y vivir juntos allí. Pero cuidado, debe conocer bien cuáles son los trámites y las opciones disponibles si no quiere levantar sospechas por parte de las autoridades.
Obtener una visa o una residencia por matrimonio es una posibilidad pero, uno de los requisitos más importantes para hacerlo es demostrar ante el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (Uscis, por sus siglas en inglés), que se trata de una unión legítima.
Las autoridades son muy estrictas con respecto a ese punto, debido a que han encontrado que algunas personas fingen relaciones únicamente con el fin de ingresar al país y obtener beneficios migratorios. Pero, si no es así y quiere traer a su cónyuge a Estados Unidos, entonces podrá hacerlo a través de las visas K-1 o K-3. Estas son las características de cada una.
La visa K-1 brinda la posibilidad a un ciudadano estadounidense de llevar al país a su prometido desde el extranjero con la intención de contraer matrimonio. Este proceso se lleva a cabo ante Uscis mediante el formulario I-129F, o Petición de prometido extranjero.
La condición más importante para este trámite es que usted y su pareja deben tener la intención de casarse dentro de un periodo máximo de 90 días después de que el prometido extranjero sea admitido a Estados Unidos como inmigrante.
En ese sentido, deberán demostrar ante las autoridades que su matrimonio será válido, es decir, que ambos comparten una relación genuina y que tienen la intención de establecer una vida juntos y que no se está buscando un beneficio migratorio.
Un detalle importante en este caso es que cualquier matrimonio anterior debió haber sido rescindido legalmente por divorcio, fallecimiento o anulación. Además, usted y su prometido debieron haberse conocido en persona al menos una vez dentro del periodo de dos años antes de presentar su petición, a menos que haya razones de fuerza mayor.
Si se cumplen con todos los requisitos y efectivamente el matrimonio se lleva a cabo en los 90 días posteriores después de que su pareja extranjera fue admitida en Estados Unidos, entonces se podrá solicitar el estatus de residente permanente.
La otra opción disponible es obtener una visa K-3 de no inmigrante para un cónyuge extranjero de un ciudadano estadounidense. A través de esta opción se tiene la intención de eliminar la separación física entre dos personas que se casaron fuera de Estados Unidos y quieren ingresar al territorio. Este tipo de documento se solicita desde el extranjero y es importante que haya una unión legítima legal, es decir, no basta con vivir juntos.
El trámite se realiza a través del formulario I-130, o Petición para familiar extranjero. Entre la documentación que necesitará está: pasaporte vigente de su país, documentos civiles como certificado de nacimiento y acta de matrimonio, exámenes médicos y el pago de la tarifa correspondiente.
Ariadna Cruz
dfcsd 2024-06-12T20:40:56Z