La cultura japonesa siempre ha despertado un gran interés en los viajeros occidentales. Su rica historia, su fascinante tradición y su moderna tecnología hacen de Japón un destino turístico único. Sin embargo, hasta hace poco, viajar a Japón era un lujo para muchos, debido a los altos precios de los vuelos y la estancia.
Sin embargo, en los últimos años, la situación ha cambiado. Japón se ha convertido en un destino cada vez más accesible, gracias a una serie de factores.
La pandemia de COVID-19 supuso un duro golpe para el turismo en todo el mundo. Japón cerró sus fronteras a los turistas internacionales en abril de 2020 y no las reabrió hasta noviembre de 2022.
Durante este tiempo, el gobierno japonés tomó una serie de medidas para apoyar a la industria turística, como ofrecer subvenciones a las empresas del sector y descuentos en los vuelos y el alojamiento. Según El Nacional estas medidas incluyeron la reducción del impuesto de aviación, la exención del IVA para los servicios turísticos y la introducción de programas de descuentos para turistas.
El yen japonés ha perdido valor frente al dólar estadounidense en los últimos años. En 2022, el yen alcanzó su nivel más bajo en 20 años.
Esto significa que los viajeros que pagan en dólares estadounidenses pueden obtener más yen por su dinero. Según un artículo de BBC News, el yen se devaluó un 20% frente al dólar en 2022.
Las aerolíneas de bajo coste han experimentado un fuerte crecimiento en los últimos años. Estas aerolíneas ofrecen vuelos a precios más asequibles que las aerolíneas tradicionales.
En el caso de Japón, las aerolíneas de bajo coste como Jetstar Japón y Peach Airlines ofrecen vuelos desde varios países de Asia y Europa a precios muy competitivos. Según un texto de El Mundo, estas aerolíneas han contribuido a reducir los precios de los vuelos a Japón en hasta un 50%.
La economía japonesa es muy dependiente de las exportaciones. Tras la pandemia de COVID-19, el gobierno japonés ha tomado una serie de medidas para impulsar las exportaciones, como la reducción de los impuestos a las empresas.
Estas medidas han ayudado a fortalecer la economía japonesa y a generar más divisas, lo que ha contribuido a la devaluación del yen.
La guerra en Ucrania ha tenido un impacto negativo en la economía japonesa, tanto directa como indirectamente.
Directamente, la guerra ha provocado un aumento de los precios de la energía y las materias primas, lo que ha elevado la inflación en Japón. La inflación ha alcanzado su nivel más alto en 20 años, lo que ha erosionado el poder adquisitivo de los consumidores japoneses.
Indirectamente, la guerra ha afectado a la economía japonesa a través de su impacto en la economía global. La guerra ha provocado una ralentización del crecimiento económico mundial, lo que ha reducido la demanda de productos japoneses.
Japón ofrece una amplia gama de atractivos turísticos para los viajeros occidentales que quieran aprovechar las nuevas facilidades de desplazamiento. Algunos de los más populares son: